jueves, 30 de enero de 2025

Las Benditas Almas del Purgatorio vinieron a ayudar a su bienhechor antes de morir

 


LAS ALMAS VINIERON A AYUDAR A SU BIENHECHOR ANTES DE MORIR

Una Mujer cuenta lo siguiente:

«Mi hijo fue asesinado hace 13 años. Con el paso del tiempo tuve varios sueños en los que él me decía que debía perdonar a los que le quitaron la vida, lo cual era muy difícil para mí. Luego, estando un día pensando en la forma terrible en que había muerto, vino en un sueño y me dijo:

“Cuando me estaban estrangulando, comencé a ver miles de luces y en un principio pensé que eso era efecto de la falta de oxígeno en mi cerebro, pero luego me di cuenta que eran las almas benditas. Me dijeron: ‹Llama a Jesús›. Yo simplemente pensé: ‹¡Pero no puedo abrir la boca!› Entonces respondieron: ‹No es necesario que hables›. Llamé a Dios y en ese momento vino el Espíritu Santo, que me sacó de mi cuerpo y me sostuvo como un niño en sus brazos, y desapareció todo el miedo y dolor que estaba sintiendo”.

Luego añadió:

“Cuando le pregunté a la almas por qué habían venido en mi ayuda, me contestaron: ‹Tú oraste por nosotros›. Les dije: ‹¿Y en qué momento oré por ustedes?› Respondieron: ‹Cuando estabas pequeño, cada vez que te sentabas a la mesa con tu familia y hacían la bendición de los alimentos, al final añadían una oración que decía: ‘Que las almas de los fieles difuntos por la Misericordia de Dios descansen en paz’. Esa sencilla oración benefició a muchas almas. Y como ves, hemos venido a ayudarte ahora que estás por morir›. Entonces fue cuando me instaron a llamar a Jesús en vez de maldecir a mis asesinos”.

Él tenía 19 años al momento de su muerte».

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 Una oración que uno considera sencilla, tiene un gran efecto en las almas benditas.  Emocionante saber que ellas nunca se olvidaron de lo que él había hecho por ellas cuando estaba pequeño, y se lo recompensaron asistiéndolo en su última hora. 

Que este testimonio sirva para animarnos a enseñar a los niños a orar por los difuntos. Aunque sean oraciones tan cortas como la que este joven decía con su familia antes de cada comida. También es buena idea que por ejemplo los profesores lo enseñaran a sus alumnos antes de cada clase. Con esto se ayuda a los difuntos, pero al mismo tiempo estos niños o jóvenes ganarán intercesores en el Cielo. 

«Que los fieles difuntos por la Misericordia de Dios descansen en paz».

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